Poesía por otros medios

Entre la recuperación democrática y comienzos de este siglo hubo una reconfiguración de la esfera social y la política, donde los campos cultural y artístico hallaron modos propios de acción y protagonismo; allí reconocemos instancias, sostenidas y eficaces en torno al trabajo de producción poética. Esto lo refrendan a lo largo de casi dos décadas, distintas manifestaciones en el panorama nacional y continental, desde mediados de los años ochenta, con la aparición de un importante caudal de nuevos registros y modos de comunicar el poema.

Si bien la atención generalmente se centra en lo acontecido en grandes ciudades como Buenos Aires, estas modalidades emergentes acontecen con marcas propias en distintos lugares del país. El caso bahiense, aparece distintivo por la conjunción de formas diversas de manifestarse a partir de la tarea de las formaciones culturales consolidadas alrededor del grupo Poetas mateístas y la revista y el espacio cultural Vox, que resultan actores destacados en tanto partícipes de un espacio insular, en algunos aspectos, pero con la capacidad de producir grados diversos y necesarios de vinculación hacia el interior de su campo cultural y, al mismo tiempo, hacia otras regiones.

La poesía gana la oportunidad de desarrollarse en paralelo con otras disciplinas, las artes visuales, el diseño, el trabajo editorial. Han sido capitales en este proceso las posibilidades de ampliar las fronteras de producción, las vías de comunicación para el género y las nuevas condiciones para la relación con el público y con los roles que, en general, eran determinados como marcas fuertes desde la tradición y la modernidad.